Eliminar la suciedad, el coque y la mugre de su sistema térmico se ha vuelto casi tan fácil como limpiar el radiador de su automóvil.
En sistemas térmicos severamente contaminados, a menudo causados por el uso de un fluido térmico incorrecto, la eficiencia de transferencia de calor ya no está en el nivel deseado y la seguridad de dicha instalación puede verse seriamente comprometida. Las tuberías de instrumentación en particular pueden obstruirse con todas las consecuencias asociadas.
Para cada instalación térmica que se contamina, elaboramos un plan de acción para conseguir finalmente un sistema completamente limpio en el que la transferencia de calor vuelve a ser óptima y sigue siendo óptima.
Este plan de acción depende totalmente de si la instalación se puede sacar de producción o no. En casi todos los casos es imposible parar la instalación para producción.
Cuando se detiene la producción, podemos enjuagar la instalación con nuestro aceite de enjuague durante un cierto período de tiempo.
ventajas:
Disuelve partículas atascadas, incrustaciones y otros contaminantes.
Enjuagues en un solo tratamiento, rápido y fácil, que, sin embargo, requiere varios
puede llevar días y depende de la gravedad de la contaminación.
Evita múltiples enjuagues necesarios. Se puede utilizar con fluidos HTF.
El sistema se puede llenar con aceite térmico nuevo inmediatamente después de lavarlo y ponerlo en funcionamiento.
Si no se puede detener la producción, se elabora un plan de acción especial basado en un análisis químico, que consta de varios pasos.
Por regla general, se realiza entonces un lavado controlado durante la producción con un fluido térmico que contiene un poder de disolución muy alto.
Este enfoque debe monitorearse de cerca para evitar que la suciedad suelta cause múltiples problemas.
Nuestra empresa cuenta con décadas de experiencia en la limpieza de instalaciones térmicas contaminadas.
Para obtener más información, comuníquese directamente con nuestro servicio de atención al cliente en [email protected]